Dicen, y es una afirmación que comparto, que Tino Tovar no vende, que no tiene apenas afición (afición en masa se entiende). Que con un primer premio como Juana la Loca tuvo que cancelar algunas actuaciones por falta de ventas. Y es cierto que, a diferencia de otros autores, en su relación seguidores-premios, siempre sale victorioso el segundo aspecto.
Porque Tino no suele ir a las actuaciones de su grupo, porque apenas sale en entrevistas, porque no es polémico. Y, porque hasta hace poco, no daba juego en las redes sociales con los aficionados. Su comparsa se hacía muy grande en el concurso, pero se desinflaba poco a poco tras él. Esta al menos es mi percepción.
Este verano, sin embargo, algo ha cambiado. Porque Tino y su comparsa han creado un espectáculo de esos que están ahora tan de moda: ‘Un pique antológico’ se llama. Esto, sumado a la aparición en Twitter de la comparsa, ha favorecido la cercanía entre el público y la histórica agrupación.
Ayer pudimos disfrutar de este pique en la sala La Familia (Dos Hermanas), y todas las calificaciones posibles son alabanzas. No es el lugar ni la forma de desvelar detalles. Pero aquello no es la típica antología con alguna que otra sorpresa. Sino que es un espectáculo en toda regla. Todo es coherente, la estructura del show tiene sentido, incluso desde el propio nombre. En Dos Hermanas, además, se pudieron ver a los artistas a menos de un metro de distancia y sin usar micrófonos.
En suma, el espectáculo que Tino y los suyos han preparado es digno de recibir aún más público. Porque es especial, porque es Carnaval tal y como lo quiere el aficionado, a su medida. Tino está creando afición, y si sigue innovando, tanto en el Falla como fuera de él, seguro que pronto logrará la afición que merece su talento y trayectoria. No se la pierdan.
Enhorabuena.